Aunque sé que esto no está bien visto por las normas éticas, morales, espirituales, religiosas, psicológicas y gaseosas, es lo que siente mi vacío crepuscular...
Me invade este pensamiento, llena todo mi ser de dudas, inseguridades, miedos y desinterés, debilitando todo mi sistema defensivo...
Hoy quisiera dedicarme una canción del grupo TALK TALK, una muy especial para mí porque me transporta a noches de sueños cumplidos entre micrófonos, tocadiscos, mesa de mezclas, discos y... ilusión. Deseo cumplido en calurosas noches de verano de aquel sueño de un niño que miraba con expectación la radio y no entendía cómo podía haber personas allí dentro. Hoy quisiera dedicarle esa canción a mi yo actual y decirle: "¡¡Ánimo, sigue adelante!! I believe in you—Confío en ti...". Pero el Vicente de hoy ya no tiene fuerza, se esfumó en el último suspiro de existencia, de estabilidad emocional.